viernes, 31 de marzo de 2017

The Adderall Diaries: Lars & The Real Girl


Lars and The Real Girl

Creo que nunca vi unos labios más hermosos, estoy seguro; belleza pendejamente anonadante, inteligencia casi tangible que podría acariciar con mis manos, una naturalidad estúpida que me hace querer ponerle adjetivos casi ofensivos a todo su ser pero diciendo todo lo contrario.

Existe ese lugar en la localidad, a donde todo el mundo va en viernes o sábado, donde quien se cree socialmente relevante va, come lo mismo, toma lo mismo; sin encajar en el perfil o tal vez si estábamos los dos, un sábado cualquiera.

La conversación nunca fue solo nuestra, aunque por momentos deseaba que así hubiera sido y hasta parecía, pero entrando en detalles de tu vida y de la mía alcance a ver aspectos fascinantes, tal vez porque quería verlos en ti pero ya en este momento no se si soy yo el que lo buscó o si de verdad habían cosas en común, tantas cosas; lo que si se es que en ese momento quería demostrarte de un modo primitivo mi interés en ti, lo hice.

Si bien son cucharas robadas en Italia o vasos robados de un bar en otro lado había algo que unía nuestras historias, siempre paralelas; en ese momento sabía que tenía que conectarlas de algún modo.

Estamos por cambiar de locación en esta noche de sábado, sé que no voy a tener pretexto para acercarme después y como un adolescente al que se le está acabando el tiempo para tomar la oportunidad por la ventana más pequeña en la historia de los sábados, lo he decidido, esta taza de aluminio, si esa que de pequeños creíamos que hacía que el agua fuera más fría y que ahora estaba en forma de servilletero en el restaurante, sería mi "move", sería mi “Blue French Horn”.

Nos hemos ido de ahi, nos bajamos del coche y aprovechando la falta de personajes secundarios alrededor, me acerque y te pregunte ¿Qué es lo más raro que te han regalado últimamente? No supiste que contestar y detrás de  abrigo saque la taza que hoy  tienes, que no tengo idea que significa pero,   que pretendía hacer con dártela.

No tengo idea si eres real, mi experiencia de vida me dice que probablemente no, pero lo que representas detrás de esa piel morena es la posibilidad, una posibilidad de que lo extraordinario está al alcance de una oportunidad, y no quiero sonar complicado pero cambiaría nuestras circunstancias en un segundo si la vida me dejara, una oportunidad a lo extraordinario.

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