The Adderall Diaries: 28 days
Es un vestido negro, siempre es un vestido, siempre es
negro. El reflejo de tu sonrisa reducido a felicidad concentrada que me invita
a despedirme mientras me estrello en la mejor de las mejores, te has robado mi
corazón.
En una bitácora anoto las veces que pienso en ti, a la
semana, al día, a la hora y al segundo; es una bitácora que no termina nunca.
Si no es una frase es una calle y si no, es una película o una canción,
siempre te ves increíble.
Vives con una constante inseguridad de tu apariencia, si me
preguntas a mi es infundamentada, pues para mis ojos que juran haberlo visto
todo eres la criatura más perfecta que ha creado Dios, si es que existe.
Seguro tengo que ser honesto y será que pierdo mi tiempo si
es que ando “pescando” por aquí, ella dijo que estoy equivocado, pero no soy
tonto, esto es real; ella dijo estás loco, ¿por quién crees que me tomas? ¿Una especie
de blanco fácil? Y no estas mal, ¿Sabes? tienes ese encanto, esa cultura pero
te juro que no me estas entendiendo. Seré fiel, seré útil, seré un caballero y seré
tuyo si sólo me dejas estar, esto es fácil, tan fácil como quieren los amantes,
así que no compliquémoslo como lo haces y si algo sigue en juego desde el
principio, no me voy. Siempre honesto desde el principio te dije que te
esperaba desde el día que nací.
Hace mucho juré que estaba destinado a la locura pero verte
me hace reconsiderar, sé que estar aquí contigo me regresa la cordura que
un día pensé que jamás tendría, pero ¿que tan cuerda estas para irte conmigo
esta noche?
Con nombre y apellido te suelto, porque tengo que abrir mis
puños cerrados para mí y para ti, para los dos; te libero, para tu felicidad y para la
mía. Te bendigo porque siempre mereciste lo mejor.
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