Cierra los ojos, tienes 17
años. Estas en el bar
Es un martes cualquiera y
son las 6 de la tarde, vas entrando a la casa de tu mejor amigo y el te recibe
mientras esta cocinando un platillo raro con base a sobras que tienen un millón
de años sentadas en su refrigerador. Huele bien.
Habían planeado este martes
casi 2 días, lo cual daba tiempo suficiente para que fuera un plan mas elaborado
que el desembarque y batalla de Normandía; era un día mas y no era nuestro
primer rodeo, estábamos listos. El plan era sencillo pero a la vez infalible,
tu hermano menor y el experto en explosivos ya habían ido a comprar mas cerveza
de la que sus cuerpos podían tolerar, las guitarras ya estaban semi afinadas y los ingredientes de la discada ya estaban esperando que llegáramos
a mal cortarlos y ponerlos al plato grande de metal para cocinar nuestra gran
obra de arte culinaria; les repito, no es nuestro primer rodeo.
Estas entrando al bar, ese
lugar mágico que te ha visto tener más de mil batallas, lugar que nunca te
juzga y siempre te recibe con una sonrisa. Están los viejos dvds de tu tío, las
mil fotografías que hacen del lugar uno de los mas cómodos que has conocido, la mesa lista para empezar la jornada, el televisor y el FIFA activados
y la barra llena de bebidas embriagantes que nunca en tu vida has probado,
estabas listo, hoy las probaras.
Llega el barril, lo colocas enseguida del disco mientras tú mejor amigo se pone un mandil que lo hace ver más
ridículo que gracioso, tú lo apoyas y le haces segunda, te pones otro. Tu
hermano y el incendiario están tratando de armar el barril, se nota su
inexperiencia con la serpentina y todos hacen su intento por colocarla
correctamente, llega tu tío y mientras se ríe les demuestra como se hace.
Esta por obscurecer, solo
están tus hermanos, la gente que mas quieres, y se puede oler en el ambiente el delicioso sazón que tu amigo
le ha puesto a la receta con su polvo sorpresa de ingredientes secretos que según
el han pasado de generación en generación, tu siempre has pensado que solo es páprika.
La cena esta lista, la música tira canciones cursis que creen que hablan de amor,
sin embargo no sabes nada, te imaginas que sabes y no es así, tus amigos
tampoco, pero esta noche son los maestros del universo y no hay nadie en el que diga lo contrario, eres un experto, eres un crack.
Has hecho de todo esta
noche, han filosofado acerca de la vida, han planeado tontamente un futuro
incierto con sueños irreales, pero nada de esto importa pues esta noche todo es
posible. Has ganado de nuevo en FIFA y tienes quien te sirva tragos toda la
noche, mientras tú mejor amigo y chandingo están tocando música al son de
lo que la noche les dicta, no necesitas a nadie más, no necesitas nada más. Eres
feliz.
Estos son los días que duraran para siempre, son los días en que ver un partido, preparar
una comida “exótica”, componer malas canciones y jugar videojuegos eran el
centro del mundo y nada nunca será mas perfecto.
Ahora abre los ojos. Ya no
tienes 17 años. Ya no estas en el bar.